Un torrente de alegría, pasión y lujuria, en un clima de complicidad y erotismo
Cada beso es un sueño y cada uno de tus miradas es el cielo por el camino sin fin. Qué alegría tengo cuando amanezco pensando en que te veré. Qué alegría tengo cuando anochece, esperando despertar para regresar a ver tu alegría. Tú eres alegría.