Exuberante y sensual acompañante latina

La vieja dio un manotazo al aire y se fue absolutamente abochornada. Desde el vehículo y con la poca luz que había David pudo ver como se podía colorada y no pudo eludir soltar una buena carcajada. En el fondo no le había dicho ninguna mentira, ¿verdad?? Abrochó los dos cinturones y arrancó el turismo.