Costumbres y estilos de vida

Cuando vuelvas a sentir que se acerca el instante de la eyaculación, contrae el músculo pubocoxígeo del suelo pélvico. Este músculo es el que empleas para parar el flujo de la orina. Contráelo y mantenlo contraído por unos segundos para inhibir la contestación eyaculatoria.

Métodos aplicados al hombre

Para resumir y para acabar, para mi vida lo que me ha funcionado es una relación monógama y estable con alta frecuencia de copulas, caricias, cuddeling (cucharita). Besos al granel y sin importarnos nada. Contacto físico constante, y no siempre y en todo momento sexual. El sexo se vuelve excelente cuando hay amor.