No eres menos valioso sexualmente. Su cuerpo sencillamente lo ha traicionado, y no es que no halle atrayente a su pareja o que no esté encendido. Está en buena medida fuera de su control. Si pudiese levantarlo si pudiera, entonces no tiene por qué sentirse mal.
Para resumir y para acabar, para mi vida lo que me ha funcionado es una relación monógama y estable con alta frecuencia de copulas, caricias, cuddeling (cucharita). Besos al granel y sin importarnos nada. Contacto físico constante, y no siempre y en todo momento sexual. El sexo se vuelve excelente cuando hay amor.
De ahí que los renovadores del arte tratan de encontrar nuevas formas de halago y hasta de halagar sin que se note. Hay quien lo hace en silencio, con los labios cerrados al tráfico de mentiras, solo para demostrar que el halago puede elevarse a cumbres inesperadas.
Cabe indicar que uno no escoge si tendrá una regresión a lo primitivo. Si ocurre, ocurre. Se puede manejar y reducir con determinadas técnicas de la Psicología para recobrar la estabilidad, pero eso es ya otro tema.
Tengo clientas que en 1 mes, 3 meses, 6 meses, 9 meses han conocido al hombre que esperaban. No hay una medida precisa. Lo han conseguido más veloz las mujeres que saben lo que desean y se han movido de su zona de confort.
Cuando sales de una relación, no quieres nada parecido a lo anterior, pero todos sin querer equiparamos, comparamos a nuestra actual pareja con las anteriores. Lo raro es que solo comparamos en lo que la actual pareja sale perdiendo.
La relación de pareja está basada en la tolerancia y la paciencia, mas nunca en el sacrificio y la ridiculez, todo cuanto se relacione con actitudes humillantes que afecten a nuestra identidad no merece la pena vivirlas.
Solamente lejos de la realidad estimar que nuestras relaciones cariñosas n de un fondo individual genuino y particular que decide o escoge a alguien como pareja. La verdad es que somos seres de segunda mano en casi todo, pero muy singularmente en materia cariñosa.
De ahí, la ociosidad que devora los días; pues los excesos en el amor exigen al unísono descanso y comidas reparadoras. De ahí, el odio a todo trabajo, que fuerza a esas gentes a buscar formas expeditas de conseguir dinero.
Absolutamente nadie se dio cuenta de dónde fue el pepino de Brian, excepto yo. Tras la zanahoria delgada, el contraste fue pasmoso. Brian empujó suavemente mas todavía me estiró prácticamente hasta el punto del dolor.
