Me llamo Adriana, y soy una escort joven, dinámica, juguetona, y muy pícara
Salió corriendo de la habitación, dejando a Herb, con la boca abierta, estupefacto. Sabía lo que la huella de la pata verdaderamente significaba y sabía que esto debía parar ahora. Levantó el teléfono y llamó a Bruno.